Es evidente, que la civilización que habitó en el Cusco buscaban cierta inmortalidad en sus obras, esa es la razón por la que se prefirieron las piedras de mayor dureza, no importaba si las piedras estuviesen alejadas del lugar donde se construirían los monumentos al trabajo y orden. Los materiales de mayor preferencia fueron, sin duda, las rocas de origen ígneo o volcánico ya sean extrusivas o intrusivas; estas últimas nacen del magma o lava que se enfrió en el interior de la tierra a grandes profundidades, luego de millones de años estas formaciones volcánicas pueden aflorar formando lo que se conoce como Batolitos, que contienen rocas más duras que aquellas que fueron enfriadas en la superficie terrestre.
El Cusco tiene como base los cimientos de las murallas incaicas, se encuentra rodeada por las cordilleras de: Vilcabamba, Vilcanota y Carabaya, destacando entre sus majestuosas cumbres los picos de Ausangate (6384 m) y Sarkantay (6271 m), y entre sus ríos los de Apurimac, Aracucho, Arequipa y el viejo Urubamba, hoy llamado Vilcanota.
Esta ciudad, se encuentra al margen de unos bellos caudales de agua, quienes reciben el nombre de río Hultanay, y a 3399 metros de altitud en la cordillera de Vilcanota, dominada por la fortaleza de Sacsahuaman y sus monolitos de ocho metros de altura.
Cusco nos presenta un paseo entre piedras de antigua presencia y novedosas construcciones, Calles que se entrecruzan para mostrar un rincón distinto en cada ocasión, humedad que se respira y palpa, y una naturaleza febril y misteriosa poco común en las ciudades antiguas.
Cabe mencionar también, que el desprendimiento de rocas de una montaña fue quizás el trabajo más duro y tosco en todo el proceso.
Otro aspecto que causa admiración es el transporte de bloques para las edificaciones. De un modo simple y sintético se establece que para el transporte, primero se alisó el terreno construyendo verdaderas carreteras o vías anchas en el lugar de construcción; cuando habían pendientes, para subir o bajar bloques de piedra se construyeron rampas o planos inclinados, contando con toda esa infraestructura se utilizaron otros elementos como piedras redondas o de otro tipo y rodillos de madera, utilizados como ruedas que formaban sistemas de rodamiento que facilitaron el transporte.
Esta ciudad, se encuentra al margen de unos bellos caudales de agua, quienes reciben el nombre de río Hultanay, y a 3399 metros de altitud en la cordillera de Vilcanota, dominada por la fortaleza de Sacsahuaman y sus monolitos de ocho metros de altura.
Cusco nos presenta un paseo entre piedras de antigua presencia y novedosas construcciones, Calles que se entrecruzan para mostrar un rincón distinto en cada ocasión, humedad que se respira y palpa, y una naturaleza febril y misteriosa poco común en las ciudades antiguas.
Cabe mencionar también, que el desprendimiento de rocas de una montaña fue quizás el trabajo más duro y tosco en todo el proceso.
Otro aspecto que causa admiración es el transporte de bloques para las edificaciones. De un modo simple y sintético se establece que para el transporte, primero se alisó el terreno construyendo verdaderas carreteras o vías anchas en el lugar de construcción; cuando habían pendientes, para subir o bajar bloques de piedra se construyeron rampas o planos inclinados, contando con toda esa infraestructura se utilizaron otros elementos como piedras redondas o de otro tipo y rodillos de madera, utilizados como ruedas que formaban sistemas de rodamiento que facilitaron el transporte.
Una de las representaciones actuales del antiguo Cusco se puede reflejar en las ruinas de Machupicchu.
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